El Día Internacional del Implante Coclear se celebró por primera vez en 2009 y desde entonces, asociaciones y la sociedad en general se empezaron a hacer eco de este avance técnico en el ámbito de la audición. Actualmente se celebra en más de 60 países con actividades y eventos de todo tipo.

En Latinoamérica: 3 de cada 1.000 bebés nacen con algún grado de pérdida auditiva y 1 de cada 1.000 bebés tendrán pérdida de audición neurosensorial profunda.

Los implantes cocleares ofrecen una alternativa para las personas con pérdidas auditivas severas.

Los primeros dispositivos de implantes cocleares disponibles comercialmente fueron aprobados a mediados de la década de 1980. Se trata de un dispositivo electrónico que transforma los sonidos en impulsos eléctricos que estimulan la cóclea, zona dañada del oído interno, que a su vez envía esas señales al cerebro.

Pero los implantes por sí solos no son suficientes. La persona implantada debe aprender a interpretar lo que está escuchando. Es decir, requiere de un entrenamiento para desarrollar habilidades auditivas que le permitan escuchar, entender, comunicarse y relacionarse independientemente de que sean niños o adultos que han perdido la audición.

El uso de tecnología auditiva avanzada junto con intervención fonoaudiológica temprana basada en audición, logra que los niños con pérdida auditiva desarrollen habilidades auditivas y del lenguaje hablado con más facilidad.